A pesar de todo, ese "qué bonita eres" me tocó el corazón.
❤
Después, con el tiempo, llegó el perdón.
De vez en cuando me sentaba en tu regazo, me encogía cono niña pequeña, apoyaba mi cabeza en tu pecho y dejaba que ese olor tan característico en ti me llenara el alma.
❤
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